REPRESION ESTATAL Y RESISTENCIA POPULARJairo Ramirez, commissione nazionale per i diritti umani - Colombia[versione in italiano] [versione in tedesco] Tuvimos la ocasión de intercambiar opiniones sobre este tema en la comisión No. 5 de la Conferencia sobre presos que se realizó en Berlin. A pesar de la diversidad de opiniones en general la discusión transcurrió en un ambiente fraternal y constructivo. Sin la pretención de hacer un resumen del debate quisiera exponer algunas de las cosas que considero fueron centrales en el intercambio. Cuales son las causas del terrorismo de estado, la represión y la guerra sucia en muchas partes ¿ Hay que partir del contexto de las relaciones capitalistas dominantes y de la respuesta que ellas generan, es decir, de las luchas populares por la emancipación social y política. Particularmente, durante los últimos años, el neoliberalismo fue impuesto no solo como una política económica sino como una ideología que responde plenamente a los intereses del gran capital, que se fue abriendo camino hasta hacerse hegemónico. En la actualidad todos los gobiernos, llámense liberales, conservadores o socialdemócratas, imponen una política económica y social neoliberal y la consecuencia inmediata es que el llamado "Estado de bienestar" resulta convertido de forma creciente en "ley de la selva" en un proceso endiablado de concentración del capital. En este contexto, los estados han destinado cuantiosos recursos y actualizados instrumentos para contener y reprimir los diversos movimientos de resistencia popular a semejantes políticas. Este despliegue va desde la desregulación del mercado laboral y la anulación de la función social del estado hasta la implementación de una sofisticada maquinaria de guerra, la adecuación de la inteligencia militar y el establecimiento de todo tipo de excesivas legislaciones penales, para castigar con crudeza la protesta social. A los movimientos de izquierda y las organizaciones populares se les ha señalado de "terroristas" y muchos de sus dirigentes y activistas no solo han ido a parar a la cárcel , sino que han sido desaparecidos, desplazados, lanzados al exilio o asesinados. En la reciente Conferencia de Berlin, por la libertad de las presas y presos políticos de todo el mundo, tuvimos ocasión de escuchar desgarradores testimonios de todo orden que dan fe de los métodos usados para imponer por la fuerza formas de dominación económica, política y social lesivas a las mayorías nacionales Por ejemplo los 20 millones de Kurdos que están por fuera de la constitución de Turquia y el establecimiento de la tortura, la prisión y hasta la muerte como venganza por la supuesta "deslealdad con el estado", En el Peru los detenidos políticos son enterrados vivos en cárceles construidas bajo tierra. En Colombia funciona un sistema dictatorial con apariencia democrática que mantiene un 1 millón 500 mil desplazados internos, 2 mil presos políticos y un promedio de 40 mil homicidios al año, lo cual ha generado un fuerte alzamiento popular armado y un movimiento de masas que propugna por una salida democrática a la crisis en vía a un nuevo país. En el Pais vasco la dirección de Herri Batasuna realiza una labor de intermediación para hacer conocer una propuesta de tregua y paz e inmediatamente es encarcelada junto a 600 de sus compañeros. En Israel permanecen detenidos cientos de patriotas Palestinos acusados de luchar por su territorio y su soberanía nacional. En fin, Iran mantiene en sus cáceles a unos 4 mil prisioneros que no han tenido ni siquiera derecho a la defensa, En los resagos dictatoriales de Chile y Argentina permanecen detenidos muchos opositores a los regímenes de terror y muerte que funcionaron en las décadas recientes.. Que no decir de las prácticas racistas que se mantienen impunes en los EE.UU. Y, en la Alemania unificada, irrumpen bajo la indiferencia oficial los grupos fascistas al mismo tiempo que se establecen leyes que penalizan las acciones opositoras. Si bien en cada país hay ciertas particularidades, lo cierto es que hay un rasgo común en los cinco continentes: las clases dominantes acuden al instrumento de la represión para acallar la protesta social y tratar de detener los procesos por las transformaciones políticas de fondo. El mundo observa horrorizado los continuos y supuestos "errores" de la OTAN en los bombardeos a Yugoslavia, que cuestan cientos de víctimas civiles inocentes con el pretexto de castigar los excesos de milosevic. Vamos a entrar pues al nuevo milenio con la propaganda de la revolución cientifico-técnica y la sociedad moderna sirviendo de cortina de humo a las prácticas feudales del capitalismo salvaje que recurre a la violencia institucional y para-estatal para cumplir con sus propósitos de acumulación del capital. Frente a los diversos experimentos represivos los pueblos no claudican, al contrario, desarrollan las más variadas formas de resistencia civil y armada, no solo en oposición al neoliberalismo, sino para sembrar gérmenes de liberación nacional. Cayó el muro pero no han cambiado las condiciones de explotación y miseria del capitalismo. El anhelo de una nueva sociedad, más justa, sigue siendo la gran utopia de los verdaderos demócratas y revolucionarios del mundo. Se requiere superar la dispersión del movimiento popular, desarrollar la unidad de acción, las jornadas de lucha coordinada, mejorar los mecanismos de comunicación y cooperación y fortalecer la solidaridad internacional. La conclusión positiva que deja esta Conferencia internacional por la libertad de los presos políticos, es que a pesar de la heterogeneidad de sus participantes y de la diversidad de puntos de vista , es posible reunirse a exponer esa variada riqueza de experiencias y hacer esfuerzos por encontrar formas de cooperación y mecanismos de unidad de acción en el objetivo de arrancar de las cárceles a nuestros presos políticos. Jairo Ramirez, commissione nazionale per i diritti umani - Colombia |