SENZA CENSURA N.22
marzo 2007
EL FRENTE AFRICANO COMO PARTE DE LA ESTRATEGIA DE GUERRA GLOBAL
No obstante una evidente dificultad sea en plano militar, sea en plano político, no se sosega la agresividad imperialista. Intentando borrar la precedente experiencia somalí, uno de los mayores fracasos de la política militar norteamericana, la guerra al terrorismo se abre hacia un nuevo frente, que va más allá de las tradicionales áreas de agresión. Con los bombardeos en Somalia y la intervención de la OTAN (NATO) en Darfur, experiencia que se explica dentro de la general estrategia norteamericana de control de aquellos territorios donde hay mayores intereses globales, se comprende cómo África se haya transformado en el nuevo frente de propaganda de la tan lucrativa guerra al terrorismo, en el respeto de la estrategia norteamericana de “eliminar a los terroristas adonde estén”.
No es necesario subrayar el caos que se ha producido como primer efecto, dado que en muchas partes ya se habla de “colapso del segundo frente”. De todas formas se trata de variables, efectos negativos que dependen de la necesidad de dominio.
Un dominio que, las víctimas de la represión consideran una clara prosecución de la estrategia colonial de la que lograron salir con muchos sacrificios y que todavía sigue siendo agresiva y destructiva.
Una expropiación cotidiana de las riquezas que sale a la luz pública solamente cuando suceden tragedias como la explosión de petroductos; cuando la población intenta recuperar lo que le han quitado con todos los medios que tiene a disposición, o cuando alguien decide que ha llegado el momento de poner bajo sus propias manos los que operan por cuenta de sus carniceros.
EEUU consideran la estabilidad africana como una necesidad estratégica para ellos mismos. Por ejemplo, el Golfo de Guinea, que según las últimas investigaciones podría abastecer del 25-35% de petróleo a EEUU durante los próximos diez años, está tan mal administrado que no tiene ninguna seguridad. Además, estas reservas se asoman a la cuesta occidental de África, característica que facilita el transporte del petróleo hacia América. En relación a este aspecto específico de la seguridad marítima, EEUU garantiza la presencia del ejército naval en Europa hasta 2005, para proteger los intereses que tienen en el Golfo de Guinea.
De todas formas, los mismos afirman que este interés hacia el continente africano caracteriza también a muchos países en fase de desarrollo económico industrial que hacen crecer la demanda de energía y por eso se imponen prepotentemente en estas áreas.
No es un caso que la iniciativa Norteamericana aumente de intensidad en función de un aumento de agresividad económica de muchos países como China hacia los africanos.
Durante los últimos diez años, el Estado y las industrias chinas han invertido millardos de dólares en los intercambios comerciales con África (Argelia, Angola, Gabón, Nigeria, Sudan, y Zimbawe). En particular, China ha puesto a disposición toda su tecnología para mejorar la extracción, la transformación y el transporte de aceites combustibles y gas. Entre el 2004 y el 2006 China se convirtió, a través de la China National Petroleum Corporation (CNPC), en el mayor accionista de la sociedad que controla la casi totalidad del petróleo sudanés, garantizando por si misma más del 70% del petróleo angoleño; se ha asegurado el 45% del petróleo offshore nigeriano; ha invertido muchos recursos en Gabón gracias a la China National Petrochemical Corporation (SINOPEC) que garantiza un alto porcentaje de los recursos energéticos del País.
Según lo que afirma el gobierno norteamericano, China puede reivindicar una intensa cooperación con África.
Durante el embargo vendió a Zimbawe muchos equipamientos militares, comprendidos en vehículos terrestres y marinos. El 80% de las entradas que el Sudan obtiene en el intercambio comercial con China, sirven para pagar los misiles hechos en China. No faltan las relaciones con Liberia y Sierra León. En el comercio entre China y África se habla de un crecimiento económico de 3 millardos de dólares en 1990 a 55,5 millardos en el último año, tanto que le llamaron “el año del África”. Al origen del éxito chino está la fórmula vencedora de una intervención blanda, o sea, del respeto del principio de “no interferir en los asuntos internos de cada País”, a diferencia de la “invasión” norteamericana. Empezando por la Trans-Sahara Counter Terrorism Initiative (TSCTI), de la que ya hablamos en la edición n°19 de Senza Censura, querríamos profundizar el tema de la conexión entre las formas de resistencia de los países dominados y algunos de nuestros territorios; conexión que se desarrolla naturalmente dentro de las políticas imperialistas actuales y que la ponen al interior de un plan más adelantado respecto a lo que la subjetividad de clase y popular consigue expresar.
Es importante recordar lo que hemos dicho en los precedentes números, y que volveremos a encontrar también más adelante, respecto al enlace entre la estrategia norteamericana aplicada a los países del Magreb y el proceso de invasión del África sub sahariana.
Un ejemplo sobre todos es el papel que juega la cooperación con Argelia, País que está demostrando ser un fiel “aliado” del imperialismo norteamericano en el segundo frente de la “guerra al terrorismo”.
Ya en el 2002 un equipo del antiterrorismo norteamericano visitó Ciad, Niger, Mali y Mauritania invitando estos países a tomar parte en la PAN SAHEL INITIATIVE. El programa de cooperación preveía una estrecha colaboración para el control de las fronteras, la seguridad de los transportes y la “lucha al terrorismo”.
Sin embargo, para el “debut” oficial se tuvo que esperar el año 2004, cuando, aproximadamente, mil soldados norteamericanos desembarcaron en la capital de Mauritania. La razón oficial, después del secuestro de 32 turistas ocurrido en 2003 en el Sahara argelino por manos de “islamistas”, fue la lucha a grupos terroristas presentes en el área. Éste acontecimiento llevó a los norteamericanos a definir la región como “un pantano infestado de terroristas, que tiene que ser limpiado”. Ya a partir del 2004, unidades argelinas y de Mali pusieron en práctica, bajo la protección de EEUU, acciones contra grupos definidos terroristas, después que, en el 2003, los norteamericanos habían señalado unos training a los servicios secretos argelinos, de Marruecos, Egipto y Tunez.
Está claro que el interés de EEUU de explotar a África para abastecer su necesidad energética, se suma con el interés represivo en el frente interno del gobierno argelino. Esta situación ha hecho de manera que desaparecieran las dudas sobre la entrega de tecnología norteamericana a las fuerzas armadas argelinas. Contemporáneamente ha reconocido el papel histórico de Argelia en la guerra sucia a las organizaciones islamistas, y ha garantizado una mayor capacidad de represión, en caso de necesidad, contra la oposición interna.
Con la participación de Argelia, Marruecos, Nigeria y Tunez, en el 2005 nació la Trans-Sahara Counter Terrorism Initiative.
“La Trans-Sahara Counter Terrorism Initiative (TSCTI) es el plan de interagencia (a participación nacional) a largo plazo para combatir el terrorismo en el África transahariana, a través de numerosos medios políticos, económicos y para la seguridad. La necesidad de un plan TSCTI tiene origen en las preocupaciones sobre la expansión de las acciones terroristas islamistas en la región del Sahel, una región con dimensiones semejantes a las estadounidenses. En el interior de EUCOM sostenemos la TSCTI a través de nuestra colaboración en la Operación Libertad Duradera – Trans Sahara (ENDURING FREEDOM-TRANS SAHARA, OEF-TS). L’OEF-TS representa una tentativa regional y preventiva para combatir al terrorismo y mejorar la capacidad de responder y la seguridad de los confines de las naciones amigas en África transahariana. Esta operación ha sido ideada para ayudar a los gobiernos que persiguen un mejor control del propio territorio, y para evitar que áreas muy vastas se conviertan en refugios seguros para grupos terroristas.
La TSCTI se basa en el éxito de la Pan Sahel Initiative (PSI) de 2002, la que ayudó a entrenar y equipar por lo menos un equipo de intervención rápida en cada uno de los cuatro estados de Sahel: Mali, Mauritania, Nigeria y Chad. La TSCTI es un proyecto de prosecución, pero más ambicioso tanto desde un punto de vista programático como el de las áreas de interés”.
“...El enfoque general de la TSCTI es muy simple: construir capacidades indígenas y facilitar la cooperación entre los gobiernos de la región. Los Países implicados (Argelia, Chad, Mali, Mauritania, Marruecos, Niger, Senegal, Nigeria y Tunez) se unen en la lucha contra el extremismo islámico en la región de Sahel. Esta cooperación fortalece las capacidades antiterrorísticas regionales, mejora e institucionaliza la cooperación entre las fuerzas de seguridad de la región, promueve la democracia, ayuda al desarrollo y a la educación, enfatiza el papel del ejército en el mantenimiento de los ideales democráticos y, por último, fortalece nuestras relaciones bilaterales en el interior de la región. Además, el proyecto ayuda a las naciones participantes en bloquear el tráfico ilegal de armas, bienes y personas por la región; ayuda a las naciones en la protección de sus confines y contribuye a la seguridad general.”
(GENERAL JAMES L. JONES, Comando Europeo del Ejército de Estados Unidos).
Las estrategias del pentágono miran con interés hacia la posibilidad de efectuar operaciones antiterroristas de manera indirecta, a través de formas de cooperación con países que puedan garantizar una cierta seguridad, como sucedió durante la experiencia de la Combined Joint Task Force-Horn of Africa (CJTF-HOA), también en función de la necesidad de un menor uso de fuerzas norteamericanas ya ampliamente comprometidas en los frentes afgano e iraquí. Éste ha sido el tema principal del Quadriennal Defense Review (QDR), escrito por las cumbres civiles y militares del Departamento de la Defensa norteamericano.
La estrategia supone el uso de las fuerzas no convencionales (fuerzas para operaciones especiales) apoyadas por fuerzas de intervención combinada cielo- tierra- - mar. Según las declaraciones oficiales, junto a las fuerzas militares la CJTF-HOA, se utilizan los tristemente famosos contractors.
La presencia de “Failed State”, como Somalia, Liberia y Sierra León, así llamados por la falta de unión en tema de seguridad debida, a su decir, a las implosiones de estos países y al caos que se ha producido por la fragmentación del control territorial, aumentan extremamente, también en términos económicos, el costo que hay que soportar. No por último él político, por la complicidad que se determina en las atrocidades y violencias que seguramente se perpetuarán.
La iniciativa Global Peace Operations (GPOI) representa el programa del Departamento de Estado norteamericano en colaboración con el de la Defensa que se ocupa del entrenamiento y del proveimiento de armas para los llamados “defensores de la paz”. El African Contingency Operations, Training and Assistance (ACOTA) es la que lleva adelante el programa, que actualmente comprende 15 países. El proyecto consiste en ayudar a los países de la Unión Africana para desarrollar capacidades militares necesarias en la resolución de problemas regionales, en la protección de los recursos estratégicos, en la reducción de las tensiones internas, y en el desarrollo de relaciones cooperativas externas y mutuamente útiles. La prioridad número uno en África es la de sostener la Política de Defensa Y Seguridad Común (Common African Defense and Security Policy, CADSP) de la Unión Africana, así como otras, según ellos, importantes organizaciones de seguridad regional. Está muy claro el fin: desarrollar una fuerza militar que represente perfectamente la sumisión a los intereses políticos y económicos del imperialismo estadounidense.
El African Contingency Operations, Training and Assistance (ACOTA) es un intento de entrenamiento del Peace Support Operations (PSO) del Departamento de Estado, que tiene como objetivo el de desarrollar, en la Unión Africana, la capacidad de enfrentarse rápidamente y profesionalmente con las crisis regionales a nivel de ejército, estado mayor, brigadas y de las comunidades económicas regionales e internacionales. Los objetivos del programa ACOTA incluyen el entrenamiento y la gestión de fuerzas activas africanas de peacekeeping, que para el 2010 deberían contar con 40.000 personas; el desarrollo de nuevos programas de entrenamiento PSO, que resultarán importantes para el African Standby Force (ASF) y las Brigadas Regionales; el entrenamiento de unidades especiales.
Comandante del ACOTA es el coronel Nestor Pino-Marina, cubano anti-castrista que participó a la Bahía de Cochinos junto a EEUU, además de ser considerado instructor de unidades especiales utilizadas en Vietnam y Laos. Como anticomunista convencido y siempre al lado de la represión contra las sublevaciones populares, durante la época Reagan fue protagonista de acciones anti-sandinistas.
Los programas de entrenamiento preveen la creación de una “Next Generation of African Military Leaders” al interior del African Centre for Strategic Studies situado en Washington y que tiene variadas sedes en diferentes países de África. Parece inminente una próxima localización en un país de África misma. El Centro aparece como una especie de “School of the Africa” que sigue la línea de la tristemente famosa “School of America”, erigida en Panamá en 1946 donde se formaron los protagonistas de las sangrientas páginas de la guerra a baja intensidad y de los genocidios ne América Latina.
Junto a todo esto la Unión Africana ha instituido en Argelia el “African Centre for the Study and Research of Terrorism”. El Centro, según su director, no tiene solamente el papel de constituir, a partir del antiterrorismo, una nueva administración judicial. Sino que tiene también el papel de entrenar al personal necesario para específicas acciones militares al lado de países del continente. Acciones militares que encontrarán su legitimidad en la Convención de Argelia contra el Terrorismo, texto que deja bien clara su definición en función de una posible acción contra cualquier fenómeno de oposición, organización y sus militantes por parte de las fuerzas “antiterroristas”. Por diferentes lados se habla con seguridad del futuro uso de la base de Diego García, una isla cuya población ha sido deportada hacia las islas Mauritius, como una segunda Guantánamo donde los presos podrán ser “detenidos e interrogados”.
En Africa las nuevas bases norteamericanas se encuentran en Djibuti, Senegal, Etiopia, Sao tomè y Uganda.
A comienzo de Febrero el gobierno norteamericano anunció la creación de un Comando Unificado de las fuerzas Combativas en África, el AFRICOM, que une a los tres comandos responsables de las tres diferentes áreas africanas , el Central Command’s (CENTCOM) para el Sur Oeste, el África Central y los siete Países del Cuerno de África (Djibouti, Egipto, Eritrea, Etiopia, Kenya, Somalia, y Sudan), European Command’s (EUCOM) para 45 países africanos y el Pacific Command’s (PACOM) para la zona este y las islas africanas que se asoman al Pacífico (Comoros, Madagascar, Mauritius, y Seychelles). El Africom no será activo hasta setiembre del 2008 y tendrá su cuartel general al lado del comando europeo en Estocarda, para poder dirigir mejor el pasaje de consignas.
El Comandante del Comando Europeo del Ejército de EEUU (EUCOM) delante la COMISIÓN PARA SERVICIOS ARMADOS DEL SENADO profundiza la cuestión de la estrategia norteamericana como línea maestra de la OTAN, en particular trata de la importancia de un nuevo posicionamiento que desarrolle mayores capacidades de proyección y colaboración entre y con los países africanos. [...] “El objetivo principal de Eucom para la seguridad es el de alcanzar un posicionamiento y una capacidad de las fuerzas que garantice un efecto estratégico mayor, tanto en el interior de nuestra área de responsabilidad, como con otros comandos combativos dentro de la Estrategia para la Seguridad Nacional de EEUU y la Estrategia para la Defensa Nacional. Las fuerzas adelantadas y de rotación preservarán nuestro papel de leadership al interior de la OTAN y ofrecerán un modelo concreto para su transformación. La agilidad de nuestras fuerzas aumenta nuestra capacidad de llevar a cabo acciones y garantiza que Europa continue asumiendo un esfuerzo colaborativo para afrontar los peligros comunes en tema de seguridad, sean actuales, sean futuros. Esta colaboración trasatlántica ayudará de manera excepcional el fortalecimiento de las iniciativas regionales y globales para la seguridad.”
La transformación del teatro estratégico y el nuevo plan de posicionamiento de las fuerzas de proyección une, de manera indisoluble, la estrategia de la política imperialista norteamericana al fortalecimiento de la logística apta a su realización.
El objetivo para la transformación estratégica del teatro (Strategic Theater Transformation, STT) es el posicionamiento adecuado en el escenario de seguridad emergente. El objetivo es el de potenciar el efecto estratégico y la agilidad activa. “El éxito depende del mantenimiento, al interior del teatro, de suficientes instrumentos fundamentales y de suficientes capacidades, sea como comando combativo “sujetado” que “sujetador”....... “ A través de un modelo de presencia adelantada ampliamente reformado se intenta crear una infraestructura que sepa adaptarse mejor, con un uso masivo de las unidades de rotación para mejorar la acción y la flexibilidad estratégica con mayor acceso a las infraestructuras de las naciones huéspedes y la cooperación con las naciones amigas. La valuación de las infraestructuras se basa en las Bases Ejecutivas Principales (1) (Main Operating Bases, MOB), los Sitios Ejecutivos Adelantados (2) (Forward Operating Sites, FOS) y los Sitios de Cooperación para la Seguridad (3) (Cooperative Security Locations, CSL).
La estrategia se basa en el mantenimiento de una fuerte presencia en Europa occidental, trayendo los mejoramientos necesarios para el entrenamiento, y al mismo tiempo moviendo la atención hacia el mejoramiento de las capacidades de los nuevos aliados. Según las cumbres EUCOM “[...] Invirtiendo relativamente poco pero constantemente, nuestras iniciativas en África tendrán un terrible impacto con los numerosos problemas estratégicos, de seguridad, económicos y políticos que debemos enfrentar. Mientras que nos esforzamos intentando solucionar el deterioro de este, cada vez más importante continente, obramos influyendo en la posibilidad de que África pueda convertirse en el próximo frente en la guerra al terrorismo.”
De hecho, “La capacidad de EUCOM de transformarse y alcanzar los objetivos norteamericanos de seguridad nacional depende directamente de la inversión que se hace en zonas críticamente importantes, como la construcción militar, los programas de cooperación para la seguridad y la estructura del intelligence al interno del teatro.” “[...] Estas inversiones llevarán importantes resultados: abandonaremos nuestras bases menos importantes y consolidaremos nuestras fuerzas en comunidades más eficientes, como Grafenwoehr/Vilseck, Ramstein y Spangdahlem en Alemania, y Vicenza/Aviano en Italia. Seguimos en nuestros esfuerzos para consolidar las unidades geográficamente separadas dentro del teatro, juntándolas luego al interior de bases activas permanentes y de gran importancia. Todo eso permitirá una mayor capacidad de enfrentar las crisis, potenciará las oportunidades de entrenamiento y posicionará nuestros recursos de manera más eficaz en las áreas de las misiones futuras.
Recientes misiones a nivel global volvieron a evidenciar la importancia estratégica de nuestras Bases Ejecutivas Principales en Europa. […]”.
Dentro de este proyecto se coloca claramente el destino de la futura base de Vicenza, con una petición de implementar las financiaciones, que tendrán que aumentar en el año 2008, para un despliegue mayor de soldados y medios de la brigada 173.
La claridad con la que las fuentes del gobierno norteamericano explica su proyecto parece moverse, en una lógica indisoluble de complicidad al fin de ofuscar la realidad dentro de una clara voluntad de inferioridad hacia los intereses imperialistas, por parte de aquella izquierda que quizás aún no entiende el peso real de la guerra en curso sobretodo en los países dominados. Abandonando una visión global, sujetándose a mecanismos locales de cada país, al choque político interno y a las dinámicas impuestas por el frente de guerra interno, no se comprenden realmente las sinergias y la dialéctica entre fenómenos que puedan parecer en contraposición y, muy a menudo, lejos de nuestra práctica, sin conseguir insertarlos en el cuadro general de las contradicciones, hasta legitimar en el cuadro del terrorismo cualquier acción de resistencia violenta o así definida, hacia la agresión imperialista.
Podría ser interesante, dejando por un lado la crítica del así dicho movimiento contra la globalización y el neoliberismo, una evaluación de Gustave Massiah, director del CRID [Centro de Investigación e Información para el Desarrollo - www.crid.asso.fr] y miembro del Comité organizador del WSF, emergida durante el FSM de Nairobi que nos da ideas sobre lo dicho:
“[...] Este movimiento crece y cambia según las situaciones. Aquí algunas consideraciones.
Primera consideración: se completa el ciclo de los foros sociales mundiales, lo que había empezado después de Seattle, y entramos en una nueva temporada. Se trata de dar una definición de los elementos del proyecto que corresponden a este nuevo momento. Cambios políticos están en gestación. El neoliberismo esta en crisis y la fase de mundialización está, probablemente por completarse. Llegamos a los límites de la hegemonía del capital financiero. La hegemonía económica estadounidense se acabó. El crecimiento en potencia económica de China, de India y de Brasil cambia las jerarquías. La guerra permanente genera nuevas contradicciones y las elecciones en EEUU introducen incertidumbre sobre la decisión de entrar en guerra... El movimiento político en América Latina vuelve a establecer, en la diversidad de las situaciones, nuevas relaciones entre movimientos y gobiernos.
Segunda consideración: el movimiento contra la mundialización concretiza una alternativa. Tomando como base la contestación del neoliberismo, el movimiento afirma el rechazo por el destino y pasa desde la resistencia hacia la acción directa y a la capacidad de definir alternativas. La orientación estratégica que se impuso a través de los foros es la siguiente: a la organización de las sociedades y del mundo a través la adaptación al mercado mundial y la sumisión a los mercados financieros mundiales, oponemos la organización de las sociedades y del mundo alrededor del principio de “derechos para todos”. Este principio consiguió cambiar la naturaleza de los movimientos; cada movimiento ha crecido interiorizando en su estrategia la prioridad a los derechos para todos.
Tercera consideración: el movimiento contra la globalización tiene que oponerse a la nueva ofensiva ideológica. El neo-conservacionismo construye la superioridad del militar y de la guerra permanente y preventiva. La estructura de la economía se desarrolla sobre las discriminaciones y el racismo. Asistimos al crecimiento y a la difusión de la ideología de la seguridad, de las vueltas de identidad, del fundamentalismo, de la tolerancia cero, de la criminalización de los movimientos.
Cuarta consideración: las modalidades del movimiento contra la globalización se han enriquecido. Organizan las luchas y la resistencia, los campos y las movilizaciones, las nuevas prácticas sociales, las alternativas, las propuestas de negociación. El movimiento determina la construcción de una nueva cultura política que progresa en los foros. El tejido local contesta el monopolio de las decisiones y del pensamiento único, concretiza el pasaje desde “TINA” (There Is no alternative), él de la señora Tatcher, hasta la capacidad de imaginar otro mundo posible.
Quinta consideración: El movimiento contra la globalización es un movimiento histórico y duradero. Alarga y renueva a los tres movimientos históricos precedentes. El movimiento histórico de la liberación, y desde este punto de vista las luchas contra la globalización han transformado profundamente las representaciones norte-sur hacia la posibilidad de un proyecto común. El movimiento histórico de las luchas obreras, y de aquí el cambio hacia un movimiento social y ciudadano mundial. A partir de los 60-70, el movimiento de las luchas para emocracia;y desde este punto de vista el renuevo del imperativo democrático después de la implosión de la Unión Soviética en 1989”.
No consiguiendo salir de una visión localista, la izquierda reformista tampoco logra comprender la unión indisoluble que existe entre la lucha contra la implantación de una base militar y las diferentes formas de resistencia, desde aquella armada hasta la pasiva, maduradas en aquellos países que se han encontrado bajo una agresión.
Esto representa sin duda uno de los aspectos que nos llevan a ser parte de un choque grandísimo, que en muchos países ha determinado importantes cambios y golpeado profundamente al imperialismo y sus seguidores, no obstante un fracaso histórico pareció haber destruido la perspectiva de transformación del actual sistema de relaciones. Sin embargo representa también una decisión importante en el cuadro contrarrevolucionario, eligiendo por lo menos de participar, según las líneas enemigas, como soldados de la represión en el frente interno. Actores en la determinación de un cuadro de análisis atrasada y compatible o, mejor dicho, cómplice en el tentativo de impedir el desarrollo de una completa autonomía que tenga una compatibilidad reformista de las peticiones que maduran sobre nuestros mismos territorios, tratando, muy a menudo, de aspectos particulares y con formas que tienen que ser respectadas siendo fruto de su autonomía, pero con un determinado poder en el plan general.
Terminología:
1) Base Ejecutiva Principal (Main Operating Base, MOB) - Una MOB es una base situada en territorio extranjero, bien protejida, con personal fijo, permanente, y con buen acceso al mar y a las vías aéreas, usadas como apoyo a las fuerzas permanentes.
2) Sitio Ejecutivo Adelantado (Forward Operating Site, FOS) - Un FOS es una estructura “caliente”, capaz de sustentar las largas acciones de guerra, con pocos soldados permanentes. Un FOS alojará ocasionalmente fuerzas de rotación y, en muchos casos, tendrá la disponibilidad de los medios.
3) Sitio de Cooperación para la Seguridad (Cooperative Security Location, CSL) - Un CSL es una estructura de la nación huésped, con una presencia de personal americano reducida o absente, que puede contener medios listos para ser utilizados y/o planos logísticos. Un CSL sirve tanto a las actividades de cooperación para la seguridad como a los accesos de emergencia.
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